De niña, Marlou vivía en Curazao con su padre brasilero y su madre curazoleña hasta que se mudó a los Países Bajos con su familia cuando tenía cuatro años. Nacida en una familia de artistas, su interés se convirtió en acción una vez que comenzó él Grafisch Lyceum de Rotterdam, y desde entonces ha estado creando en las artes visuales de muchas maneras. Esto incluye pintura, fotografía y escenografía. En cualquier caso, Marlou Fernanda usa su creatividad como medio para abordar, expresar y conectarse con lo que ella considera su línea directriz, su auténtico yo.
En su trabajo como artista, Marlou Fernanda no deja de cuestionar las realidades con que se enfrenta, y así se reflejan cuestiones a menudo inherentes al crecimiento y al autodesarrollo, como el significado de la felicidad, o qué significa amar a alguien. Marlou pone el foco en sí misma y crea un marco interesante a través del cual puede ser vista. Su obra nos permite una visualización en profundidad de cómo es para una mujer negra ponerse primera a sí misma. Marlo desafía la idea de que la feminidad negra es necesariamente una identidad de autosacrificio. Su obra desmantela las ideas dominantes en torno de la identidad y la representación y se interna en la difícil misión del autodescubrimiento. En su performance visual The World Can Wait (lanzada en 2020) aborda el tema de Dios, de la fe inquebrantable y la familia. Esta performance constituye una mirada íntima de su fe y del papel de la fe en su vida. En Generational Anger (2022) pone en imágenes su mirada del racismo, la brutalidad policial, las desigualdades y el propio papel en la creación de un cambio. En estos trabajos queda claro que Marlou Fernanda pone en el centro de su arte su voz interior.
La performance artística de autodescubrimiento se destaca en su trabajo The Nu-Nu show (2018). Nu-Nu es un personaje de la obra de Marlou Fernanda a la que ella considera su alter ego y que refleja un costado diferente de Marlo Fernanda. Este personaje es representado en las pinturas y performances por una cara visualmente parecida a la de la misma Marlo Fernanda. Nu-Nu es retratada como extravagante, audaz, pintoresca, rebelde. A pesar de que las telas en las que puede vérsela son coloridas y rebosantes, no queda duda de que el foco está puesto Nu-Nu. Su presencia en la tela captura la atención y desafía a mirarla. Nu-Nu encarna el costado valiente de Marlou Fernanda, impulsado por la obra, que está en dualidad con ella misma, una muchacha, así se describe a sí misma, que quiere vivir una vida normal. Nu-Nu recrea la idea de libertad, de una existencia sin límites ni incertidumbre. Esta performance vuelve visible un imaginario donde Marlou Fernanda puede expresar su existencia de manera auténtica. Es una representación visual que despliega el proceso interior de crecimiento y el proceso de afrontar la conversación interna para encontrar el sendero correcto. A través de Nu-Nu, Marlou Fernanda es capaz de captar el diálogo en torno a las realidades complejas y contradictorias de la autoidentidad.
Como mujer negra que ha crecido en los Países Bajos, la concluyente expresión que ofrece Marlou Fernanda de sí misma es una narrativa artística radical en un espacio donde las voces de las mujeres negras están casi enteramente ausentes. Su obra rompe con la realidad establecida de que los espacios artísticos son necesariamente espacios blancos. A pesar de tener que enfrentar una sensación de síndrome del impostor, o a veces sentir que su perspectiva es considerada desechable en el mundo artístico, Marlou Fernanda reconoce que su voz es un desafío para la estructura normalizada del arte neerlandés. En consecuencia, aunque es cada vez más requerida en diferentes escenas artísticas y ha crecido como artista, conserva una respeto por el precepto del silencio. Entiende que los momentos de soledad son esenciales para ser capaz de oír la voz interior. Cree en la necesidad de apagar a veces las voces de afuera para redescubrirse a sí misma y su propio recorrido.
La representación de sí es una narrativa que sigue teniendo interés para Marlou Fernanda y su obra. En su primera exposición individual, Old Answers New Questions (2022), en la galería Hama de Amsterdam, Marlou Fernanda busca explorar el tema de la transformación y el proceso de encontrar su propio modo de vida. En esta muestra, presenta tanto sus pinturas de gran formato como las de pequeñas dimensiones, en las que usa acrílico, collage, óleo y medios mixtos. Sus telas a menudo están llenas de color y elementos abstractos. Aquí Marlou Fernanda recurre al retrato literal de un rostro, elemento esencial que transmite familiaridad en humanos, en combinación con formas y figuras deformes y raras. Estas pinturas reflejan una imagen caótica, pero aún familiar, presentando objetos y emociones en una realidad deconstruida, en la medida en que formas tradicionales y partes corporales están pintadas de una manera que parece desafiar las suposiciones sobre qué es natural e innato. Esta exhibición constituye un desafío a la idea de que la realidad es indefinida y, en consecuencia,brinda nuevas respuestas a viejas preguntas.
Marlou Fernanda sigue usando su desarrollo interior como motor detrás de su obra. A través de Nu-Nu series, retrata la idea de autodescubrimiento sin los límites de la vergüenza, el trauma o el orgullo y presenta la complejidad del verdadero autodescubrimiento. A través de su obra, es capaz de hacer visible su compromiso con importantes interrogantes para los que a veces todavía no tiene respuesta, pero que ella se atreve a exponer en su obra a fin de que nosotros mismos hagamos la pregunta.
Marlou Fernanda es una artista visual radicada en Rotterdam que crea obras visuales guiada por su imaginario recurriendo a la pintura, el video, las performances y la escenografía. Marlou Fernanda busca encontrarse a sí misma a la vez que hace visible de modo auténtico y transparente su proceso creativo. Marlou Fernanda usa de modo constante la propia obra para abordar interrogantes de vida y transformar a su público dándole acceso al universo de su imaginación.
Lis Camelia nació en Curazao y actualmente vive en Rotterdam. Como productora cultural, busca usar todos los medios que ayuden a contar historias que nos conecten con la cultura y el conocimiento. Espera contribuir en la difusión de ideas que puedan construir comunidades más fuertes dentro de la diáspora africana.
Traducción: Nicolás Gelormini
